martes, 14 de diciembre de 2010

VIENTOS Y BAJAS TEMPERATURAS AFECTAN A EL SALVADOR

Por Carlos Cruz

El frio aqueja a El Salvador y aunque algunos países extremadamente cálidos desearían percibir esta “frescura”. Sin embargo se debe tener en cuenta la vulnerabilidad del país, la infraestructura de las viviendas populares y más aun el porcentaje de indigentes que habitan en la calles no solo de la capital San Salvador, sino a nivel nacional.

Este 13 de Diciembre, Protección Civil de El Salvador informó sobre una nueva ola de frio que es acompañada de bajas temperaturas la cual actualmente afecta al país, por lo que el llamado a la población de cubrirse ante el riesgo de padecer enfermedades pulmonares no se hizo esperar.

Pero ¿A dónde quedan todos y todas aquellas personas que no tienen un hogar en el que refugiarse? Ante esta situación los esfuerzos son relativamente pocos, pero, debe reconocerse el esfuerzo que movimientos religiosos, de organizaciones no gubernamentales e incluso del mismo Gobierno Salvadoreño.

Recientemente el gobernador de San Salvador, Fernando González, entregó frazadas a las personas que duermen en las calles de la Capital. Este hecho a simple vista es digno de valorar, pero, ¿acaso con una “frazada” se les soluciono el mundo a estas personas?

Si a esto sumamos que Protección Civil prorrogo este lunes una advertencia vigente desde la semana pasada, ya que el nuevo frente frio y vientos del norte ingresado al territorio nacional se mantendrá durante las próximas 36 horas, el panorama no es alentador.

Según el informe del Servicio Nacional de Estudios Territoriales (SNET), la masa de aire polar avanza y es acompañada de un sistema frontal, que se extiende en la zona norte del Caribe en las costas de Centroamérica, en tanto sigue su rumbo hacia el sur de la mexicana Península de Yucatán, modificando condiciones atmosféricas.

Esto es alarmante y lo peor que en el país son pocos los albergues existentes para dar protección a las personas que se encuentran desamparadas ante la mirada indiferente de aquellos que si tienen una casa donde habitar, una cama donde dormir, que poseen alimento que llevar a su boca y más aun vestuario necesario para resistir las inclemencias del clima.

Aunque el fenómeno en el Caribe hará incrementar las velocidades de los vientos para las próximas 24 a 36 horas, lo que posibilitara el riesgo alto de la caída de los árboles y vallas publicitarias, según SNET, en ningún momento se analiza el resultado inhumano que les espera a los indigentes del país.

Desde las madres indigentes que sacrificaran su calor corporal para defender a sus hijos, los ancianos indefensos que trataran cubrir su cuerpo con hojas de periódico o pedazos de cartón, hasta aquellos que caerán en el uso de la pega, el alcohol y otra droga para soportar el cruel estado del clima quien atenta contra sus vidas con una temperatura extremadamente baja que remata con vientos prominentes.  

Hasta cuando llegara nuestra frialdad  como  seres humanos con nuestros similares, pues mientras nosotros descansamos cálidamente en nuestras camas, muchos se mantienen en vela ante la imposibilidad de conciliar el sueño por el frio existente y el temor a no volver a despertar.

Esta situación según el SNET se complicara, se pronostica un descenso de las temperaturas alcanzando mínimas de 4 a 9 grados Celsius en lugares altos, y de 14 a 16 grados en valles interiores. 

Si normalmente El Salvador cuenta con zonas donde la temperatura es muy baja, en la situación actual estas lo son aun más. Esta situación helada, provocara un incremento de las enfermedades respiratorias, según Protección Civil, quién pidió a los salvadoreños protegerse muy bien durante esta noche y la madrugada del martes y miércoles.

Esto desde el punto de vista más vil se vería como un justo castigo a una sociedad que no muestra solidaridad ante sus miembros débiles y necesitados, sin embargo no es así, pues entre los que terminan padeciendo estas enfermedades están estos, a quienes se les intenta solucionar el mundo dándoles una frazada o dándoles una “cena”, una vez por semana.

Muchos salvadoreños en pasados momentos de calor extremo desearon la llegada de los vientos, e irónicamente estos ya llegaron aunque no de la forma deseada; el SNET indicó que las velocidades de los vientos oscilan entre los 20 y 35 kilómetros por horas y ráfagas de entre los 40 y 60 kilómetros por hora.

Consecuencia de estos vientos extremos sobre el territorio salvadoreño es la muerte de un hombre quien falleció la semana pasada, luego que los fuertes vientos lanzaran a la víctima de un puente colgante a un precipicio de 15 metros.

Hoy precisamente, los medios nacionales de El Salvador informan sobre el hecho que varias personas padecieron hipotermia ante las condiciones actuales del país.

Cuando será que el gobierno central, local y población en general reconozcan su responsabilidad moral con esta población que no posee, lo que muchos si: un hogar, alimento, vestuario apropiado. Sobre todo en esta época de fin de año, donde a diestra y siniestra se pregona él amor y la amistad.

1 comentario:

  1. Buena entrada, como siempre poniendo el dedo sobre la llaga...

    Sin embargo, se aprecian esta clase de esfuerzos que algunos realizan... En este país de paliativos, sin embargo, no es suficiente ^^

    Esperemos que en serio ese amor y paz se nos salga del corazón y los villancicos y nos llegue al bolsillo, no?

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