miércoles, 26 de diciembre de 2012

CELEBRACIÓN DE FIN DE AÑO EN EL SALVADOR, UNA CELEBRACIÓN CON MUCHOS ROSTROS


Por Carlos Cruz

Diciembre es un mes cargado de alegría y celebración en muchos países del mundo, no solo por ser el último del año sino por traer con él la celebración de fin de año. El Salvador no escapa de vivir esta época, a lo largo y ancho del territorio nacional hombres y mujeres le ponen su rostro propio a esta festividad.

Para los salvadoreños y las salvadoreñas el fin de año es un periodo de reflexión personal, momento de tomar compromisos y fijar metas para el año venidero.

El comercio informal se vuelve la mejor opción para la población cuyo poder adquisitivo no les permite adquirir regalos de fin de año en tiendas de marca. Desde blusas, faldas, vestidos y zapatos para mujeres y niñas, hasta camisas, pantalones y zapatos para hombres y niños, se pueden encontrar desde 3 dólares.  Este es un precio factible para aquellos con muchos gastos y bajos sueldos.

Para niños  y niñas caminar por las calles de las ciudades como San Salvador (Ciudad Capital), es transitar en un paraíso de ropa y juguetes con precios diversos, que por ser fin de año coquetean con el bolsillo de los compradores.

Para algunos el fin de año es un momento para disfrutar al máximo. Muchos prefieren salir a bailar y beber fuera de sus hogares. Todo depende una vez más del poder económico de las familias salvadoreñas. 

Sin duda los días previos al fin de año son de mucho estrés para muchas personas, que deben completar los preparativos para ese día especial en el que es tradición reunirse en familia. La cena de fin de año hace que las casas huelan a deliciosa comida.

Aunque internacionalmente se promociona al pavo como platillo fuerte para navidad y fin de año, en El Salvador por su alto costo y mayor tiempo necesario para su preparación es menos consumido que en otros países.

El sustituto es el pollo por ser más barato y de cocimiento rápido. Este suele acompañarse de arroz y vegetales. El licor, la cerveza y las sodas son las bebidas que se degustan en la cena.

No faltan las frutas como manzanas y uvas como postre o bocadillos previos a la hora de sentarse a cenar. El ambiente es cargado de sonidos, en cada hogar se escuchan canciones navideñas y cumbias que invitan a bailar y botar estrés.

Las familias religiosas dan gracias por haber completado un año más de vida y piden a Dios la bendición y prosperidad para el año entrante. Niños, niñas, jóvenes y adultos queman pólvora como una expresión de su alegría y felicidad por vivir el fin de año.

Para el Ministerio de Salud de El Salvador (MINSAL), fue un feliz logro que NO se registraran niños quemados en la noche de Navidad, esto muestra que los padres de familia están tomando conciencia del cuidado a sus hijos y el del manejo de la pólvora y esperan que para la noche de fin de año tampoco se registren niños con quemaduras.

Sin embargo, así como navidad también fin de año es sinónimo de alegría y diversión para muchas familias, pero para otras personas como los indigentes esta época es la más amarga de sus vidas.

Solo en las calles de San Salvador deambula una gran cantidad de hombres y mujeres que no tienen un hogar, ni familia, ni trabajo y en fin de año la situación no cambia.

Estas personas a diario duermen a la intemperie con cartones y hojas de periódicos como sus sabanas y almohadas, buscan restos de alimentos en basureros. Algunos grupos religiosos o altruistas se organizan y les brindan un plato de comida y suéteres en navidad y fin de año.

En El Salvador la celebración del fin de año tiene diferentes rostros, pero todos comparten la esperanza de un mañana lleno de paz y prosperidad.