Por Carlos Cruz
En El Salvador el pasado 17 de enero se cumplió 20 años de la firma de los Acuerdos de Paz. Estos acuerdos dieron fin al conflicto armado e inicio al proceso de democratización y reconstrucción del país.
Durante el conflicto armado muchos fueron los periodistas que arriesgaron su vida buscando informar a la población sobre lo que ocurría en las zonas de conflicto.
Por tal razón es importante cuestionarnos ¿Qué papel jugaron, juegan y jugaran los medios de comunicación en la consolidación de la democracia en El Salvador? El informar al país sobre el desarrollo de la guerra civil era el principal papel de los medios de comunicación.
A pesar de ser una situación de peligro, los periodistas no dejaron de cumplir su labor y es así como ahora el país cuenta con una gama de periodistas especializados en cubrir conflictos armados.
Con la firma de los Acuerdos de Paz los medios tuvieron que adaptarse a un nuevo escenario. El de una sociedad destruida que deseaba construir su presente y futuro sobre las ruinas de un país entero. Para ello el sentido humano debía imperar en la búsqueda incansable de crear una cultura de paz.
Sin embargo al analizar el presente y el futuro no se puede hablar de medios y democracia sin tener presente la importancia que en el país se logre la democratización de los medios. Y ésta no se logrará hasta que el acceso a los medios sea equitativo para los y las salvadoreñas.
Por tal motivo el 17 de enero de 2011 se realizó el foro: “20 años de los Acuerdos de Paz: medios de comunicación y democracia”, el cual fue organizado por la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (P.D.D.H), la Asociación de Radios y Programas Participativos de El Salvador (ARPAS), la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA), Iniciativa Social para la Democracia (ISD) y la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD).
Para Francisco Jovel firmante de los Acuerdos de Paz los medios de comunicación deben cambiar pero esto no significa únicamente ponerse a nivel con las tecnologías modernas; se debe lograr un cambio de calidad y dejar ya el sistema de concesión de frecuencias radiofónicas a través de subastas públicas donde quien tiene más dinero se queda con los derechos de explotación.
En este sentido Jovel aclaró que no está en contra que partidos políticos, organizaciones no gubernamentales (ONG) y universidades tengan sus propios medios de comunicación; siempre y cuando no busquen hacer creer a la población, que como medios son lo que no son.
Ante esta declaración se debe asimilar que todo medio de comunicación comparte, promueve y defiende una ideología específica porque ante todo es una empresa que tiene un dueño el cual impone las reglas del juego y de trabajo.
Por su parte, David Rivas, secretario de comunicaciones de la presidencia de la republica de El Salvador, enfatizo en la necesidad de reconocer la existencia de tres tipos de medios en el territorio salvadoreño: Medios públicos, medios privados/comerciales, y medios comunitarios.
En el país los medios públicos son tres: Radio Nacional, Canal 10 y Radio Cuscatlán (la cual está en administración de la Fuerza Armada de El Salvador), sin embargo hasta hace poco tiempo estos medios no eran considerados públicos sino estatales.
Rivas manifestó que el interés del gobierno actual es la de pasar de medios estatales a medios públicos, ya que como lo anunciara el presidente salvadoreño Mauricio Funes, la labor de los medios debe perdurar independientemente quien este en el poder ejecutivo.
Asimismo Rivas enfatizó que las radios comunitarias legalmente no existen y eso es un problema que se debe solucionar por el bien de la democracia y el pueblo salvadoreño.
Desde la perspectiva de Ana María de Lara, directora ejecutiva de la Asociación de Radiodifusores (ASDER), los medios privados/comerciales juegan un rol importante en la democratización de la comunicación y consolidación de la democracia en El Salvador.
Lara pidió recordar que no existe democracia sin libertad de expresión; y manifestó que en sus radios afiliadas se le brinda el derecho de libertad de expresión a la población a través de llamadas, mensajes vía celular y el uso de redes sociales como Facebook.
Según información proporcionada por Lara, de las 210 radios en el dial de Frecuencia Modulada (FM) que existen en el país, el 65% es de carácter privado/comercial, el 34% está en manos de ONG’s y el 1% corresponde a medios públicos.
De igual forma de las 71 radios que se encuentran en Amplitud Modulada (AM), el 63% son medios privados/comerciales, el 34% son de ONG y el 3% son medios públicos.
Las estadísticas muestran una clara desigualdad en la posesión de los medios radiofónicos en El Salvador. Ante estas cifras, Leonel Herrera, secretario ejecutivo de la Asociación de Radios y Programas Participativos de El Salvador (ARPAS), denunció que muchas frecuencias están en poder de un mismo dueño o grupo de propietarios.
El apoderamiento de las frecuencias radiofónicas salvadoreñas está en manos de los grupos hegemónicos cuyo poder económico y privilegios políticos en gobiernos anteriores les ha permitido expandir su poderío y explotación del espectro radial salvadoreño.
Para Herrera es importante que exista transparencia en la propiedad de los medios de comunicación, en el proceso de entrega de las frecuencias, en los vínculos que pueden existir entre medios y partidos políticos, cuestionarse si los medios privados cumplen los principios de informar, orientar, educar y entretener que todo medio debe cumplir.
Herrera compartió la necesidad de crear en el país una ley de medios que permita supervisar que los medios cumplan con la democratización dejando claro que esto no es ningún atentado contra la libertad de expresión que tanto defienden los medios privados/comerciales.
Según Omar Serrano, vicerrector de proyección social de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA), en el país es necesario que exista un observatorio de medios que contribuya a garantizar la democracia en los medios de comunicación para bien de la sociedad misma.
Serrano reconoció la desventaja económica y de inversión que los medios comunitarios poseen frente a los grandes medios privados/comerciales. Sin embargo instó a estos a no perder su calidad comunicativa.
Los cinco ponentes explicaron sus posturas frente a la necesidad de democratización de los medios dejando claro que la deuda de los Acuerdos de Paz fue sentar las bases para lograr que la democracia se estableciera desde los mismos medios de comunicación y así generar la cultura de paz en democracia.
Actualmente en El Salvador se vislumbra la entrada de la digitalización del FM con lo que se abrirá espacio para la creación de más frecuencias para ser explotadas.
Pero, ¿Quiénes podrán concesionarse una frecuencia para su uso a nivel nacional, regional, departamental o local? ¿Vendrá a equilibrar la tenencia de las frecuencias o hará la diferencia aún mayor?
Aun no entiendo sobre la democracia
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