Según el artículo 125 de la constitución de El
Salvador dice que “los Diputados representan al pueblo entero…”. Esta frase se
pone en tela de juicio al analizar el trabajo de la Asamblea Legislativa
saliente en este 2012.
El ejemplo más claro que los padres de la
patria (como estúpidamente se les llama a los diputados del pleno legislativo)
están desligados del pueblo fue el absurdo y apresurado aumento de sueldo aprobado
para los 20 diputados presidentes de la comisiones de trabajo de la Asamblea
Legislativa.
Los partidos FMLN, GANA, Concertación Nacional (CN) y
el Partido de la Esperanza (PES) apoyaron la aprobación en la sesión plenaria
(del miércoles 25 de abril de 2012), un incremento de 828.58 dólares para
aquellos diputados presidentes de las ahora, 20 comisiones legislativas. Diario
La Página
La malicia de los diputados hizo que de 18 comisiones, dos de estas fueran
divididas para constituirse en 20. La comisión de Economía
y Agricultura se dividió en dos: comisión de Economía y la de Agricultura. El
FMLN presidirá esta última. La comisión de la Niñez, Mujer y Adolescencia también se fraccionó. Se acordó
crear un grupo específico para que aborde el tema de la Mujer y Equidad. ARENA
presidirá la nueva comisión sobre las mujeres. Diario
La Página
El descarado aumento de sueldo se da en un contexto de crisis económica
que impera en El Salvador. El presidente Mauricio Funes anunció a finales de
2011 el estado de austeridad en “bienes y servicios”, con el cual se evitaría el
despilfarro económico. Diario El Mundo
Sin embargo tal hecho despertó el descontento
de la sociedad salvadoreña, especialmente de los sectores desprotegidos que ni
siquiera cuenta con un empleo. Entre manifestaciones virtuales y físicas el
pueblo salvadoreño hizo saber su furia a los partidos políticos que con el rabo
entre las patas a pocas horas de aprobar el aumento hicieron público su
arrepentimiento y decisión de anular el decreto del incremento salarial.
Preocupa ver como estos señores y señoras elegidos
por el voto democrático de los salvadoreños y las salvadoreñas, NO son consientes
que el sueldo mínimo lleva tiempo congelado y que el precio de la canasta
básica cada vez es más elevado.
Mientras ellos disfrutan de banquetes en
prestigiosos hoteles bajo una gran seguridad de sus escoltas, el ciudadano común
y silvestre (como dice una de mis docentes), se encuentra en la tercermundista pobreza
que aunque ciertos funcionarios digan es culpa de los 20 de ARENA, seamos
consientes que el FMLN ya lleva 3 años que no han mostrado cambio alguno.
Bueno, ante la opinión pública del sector
popular, si ha habido cambios, pero no para bien sino para mal. Pero no quiero
hablar de eso hoy, porque se debe hacer un análisis detallado sobre las
gestiones presidenciales.
Volviendo al tema del frustrado aumento
salarial para los 20 presidentes de las comisiones legislativas:
El enfado de los salvadoreños (fue tal que lo externaron) a través
de las redes sociales, y muchos se concentraron en la plaza Salvador del Mundo
para recolectar firmas de rechazo a la medida tomada por los legisladores (la
noche del) miércoles por la noche. ElSalvador.com
A esta irritación se sumó la voz de reproche de
gremiales empresariales como ANEP, miembro del movimiento Aliados por la
Democracia, incluso algunos diputados que no compartieron la decisión de sus
colegas pidieron que se revirtiera el incremento de sueldo para los 20
legisladores que fungirán como presidentes de comisiones.
En una sesión extraordinaria, la medida quedó sin efecto (la noche
del viernes 27 de abril de 2012) por 63 votos de los 84 legisladores y solo (el
partido) Alianza Republicana Nacionalista (Arena), optó por no participar en la
votación. Prensa
Latina
La enmienda de este intento de aumento
repudiable que fue una burla para la condición económica del país y la de los
salvadoreños no se hubiera logrado sin el poder de los movimientos sociales que
actuaron rápidamente y esto sumado a la observación que el presidente Funes
hizo al decreto de aumento legislativo, que no era coherente ante el estado de
austeridad de su gobierno.
Como dice un dicho: El vivo vive
del tonto, pero solo si el "tonto" se lo permite. Es hora que la sociedad salvadoreña despierte de ese sueño torpe y estúpido.
Su voto les eligió como diputados de la Asamblea Legislativa, por lo tanto es
deber y derecho del salvadoreño fiscalizar la labor que estos señores y señoras
ejercen en el órgano legislativo.
Pero algo es seguro, en el 2014 el pueblo
salvadoreño le pasará factura a los partidos políticos.